- Maravíllate ante el núcleo de la antigua ingeniería romana, donde los gruesos muros de piedra y la rampa en espiral original aún soportan el enorme peso y la estructura del castillo.
- Sigue los pasos de los papas huidos, que utilizaron el castillo como santuario durante las invasiones y el caos político, llegando a él a través del secreto Passetto di Borgo.
- Adéntrate en las cámaras decoradas con frescos y en las salas de ceremonias, antaño llenas de rituales de poder, que ahora resuenan con historias tanto de opulencia papal como de encarcelamiento político.
¿Por qué entrar?
Crisol de la historia romana
Arquitectura y obras de arte icónicas del Renacimiento
- Admira los frescos renacentistas de la Sala Paolina, encargados por el Papa Pablo III, con escenas dramáticas de San Miguel Arcángel, héroes mitológicos y triunfos romanos, pintados por Perin del Vaga.
- Pasea por la Sala de Cupido y Psique, donde lujosos frescos y motivos clásicos reflejan la opulencia de los gustos papales durante el siglo XVI.
- Acércate a minuciosas esculturas de mármol, armaduras ceremoniales y reliquias religiosas centenarias, todo ello alojado en habitaciones antaño guardadas como secretos de Estado.
Secciones imprescindibles para primerizos
- El Passetto di Borgo: Este pasillo elevado y fortificado que conecta el Vaticano y el castillo -una vía de escape secreta utilizada por los papas en tiempos de peligro, incluido el infame Saqueo de Roma en 1527.
- La terraza panorámica: Sube a la azotea para disfrutar de una impresionante vista de 360° del horizonte de Roma: la cúpula de San Pedro, la curva del Tíber y los tejados de terracota que se extienden hasta el horizonte.
- La estatua del Ángel: Elevándose sobre el castillo, la estatua de bronce del Arcángel Miguel -con la espada desenvainada- conmemora la visión que señaló el fin de la peste en el año 590 d.C., lo que dio nombre al castillo.
Paradas esenciales: Qué priorizar
Con capas de historia e innumerables habitaciones que explorar, el Castillo Sant'Angelo puede dar mucho de sí. Puedes aprovechar al máximo tu visita recorriendo los lugares más esenciales, cada uno con signos del poder, el arte y la intriga que dieron forma a Roma a lo largo de los siglos.
Consigue una visita guiada del museo en la que un experto te ayuda a contextualizar estos lugares mientras desvela detalles cruciales y descifra el simbolismo oculto.
